Tear Gas in Plaza de la Dignidad (Gas lacrimógeno en Plaza de la Dignidad) is being shown as part of the 15th Bienal de Artes Mediales.
2020 se ha configurado como un año de transición planetaria, mientras que durante 2021 hemos constatado que la normalidad se ha dislocado definitivamente para dar paso a un nuevo ciclo de la humanidad. La distancia física aceleró la experiencia digital, radicalizando procesos pronosticados por las artes audiovisuales y la cibernética en el siglo pasado.
La Plaza de la Dignidad fue el corazón de las protestas que surgieron en Chile en el año 2019. La rotonda icónica del centro de Santiago se convirtió en un lugar de violencia policial, en la cual, se aplicó el uso extensivo de agentes químicos como gases lacrimógenos. El día 20 de diciembre, se lanzaron cientos de bombas lacrimógenas contra los manifestantes, acción desmedida que mostró un terrible desprecio y descuido de parte de las autoridades chilenas por resguardar la salud de las y los habitantes. Forensic Architecture (FA) y el colectivo médico-activista chileno No + lacrimógenas trabajaron juntos para analizar el uso de gas lacrimógeno y la magnitud del riesgo que representa para la salud.
Para realizar está investigación, la batalla de la Plaza de la Dignidad fue documentada por una cámara instalada en un edificio cercano. Con la ayuda de un método automatizado de análisis de video que marcaba la extensión de cada nube de gas y la ubicación aproximada de la bomba que lo había producido, fueron contadas y localizadas 596 bombas lacrimógenas. Además, se trabajó junto al Dr. Salvador Navarro-Martínez del Imperial College London, para simular la dinámica de fluidos de la nube tóxica y medir los niveles de toxicidad en el aire, el suelo y el agua del cercano Río Mapocho, que alimenta los campos en las afueras del sur de Santiago.